Un día como hoy pero de 1933 nacía Judith Love Cohen, ingeniera aeroespacial, escritora y editora estadounidense que tuvo una participación central en la generación de sistemas de salvataje en la Misión Apolo, en los ordenadores de misiles intercontinentales y en el funcionamiento del telescopio espacial Hubble.
Nació en Brooklyn, ciudad de Nueva York. Hija de una pareja trabajadora de origen judío, Su madre, Sarah Roisman era costurera (como toda su familia) y su padre, Morris Bernard Cohen, vendedor de gaseosas y refrescos. Desde muy pequeña se sintió atraída por las matemáticas. Desde quinto grado sus compañeros le pagaban para que les hiciera sus tareas de una materia difícil en todas las escuelas y colegios del mundo: matemáticas.
Por años fue la única alumna mujer en las clases de álgebra.
A su vez, era bailarina en el Metropolitan Opera Ballet Company de Nueva York. Cuando terminó el secundario consiguió una beca para estudiar profesorado de matemáticas en el College Brooklyn de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Pero sus genes le indicaron que su camino era la ingeniería asique logró ser transferida a esa carrera.
En la universidad conoció al ingeniero y científico Bernard Siegel quien se convirtió en su esposo y padre de tres hijos. Al poco tiempo se mudaron a Los Ángeles, California. Inmediatamente comenzó a trabajar como ingeniera junior en la empresa North American Aviation y se inscribió para cursar la licenciatura y maestría en Ingeniería Eléctrica en la universidad del Sur de California (USC).
Se recibió de licenciada en 1957 (la maestría la alcanzó en 1962) e ingresó como ingeniera en Space Technology Laboratories, luego convertida en TRW. Allí, participó del equipo que creó la computadora de guía del misil balístico intercontinental LGM-30 Minuteman (L indica que el misil es eyectado desde un silo; G que se diseñó para atacar objetivos en tierra y M que es un misil guiado).
En la actualidad, un modelo mejorado -el Minuteman III- es mantenido por EE UU en los silos ubicados en Wyoming, Montana y Dakota del Norte. Coletazos peligrosos de la “guerra fría” que amenazan con reciclarse a tracción de la costumbre humana de insistir en el aumento de su capacidad destructiva.
En 1960 Cohen y Siegel se divorciaron. Al poco tiempo, Judith comenzó a colaborar con la NASA donde cumplió un papel descollante en la salvación de los tripulantes de la Apolo 13. Allí conoció al ingeniero Thomas Black con quien se casó y tuvieron a su único hijo: el futuro actor, productor, músico y creador de videojuegos Jack Black (Escuela de Rock, Bernie, King Kong, The Muppets).
En la NASA tuvo un papel destacado aunque hasta el día de hoy su figura es ninguneada.
Durante el vuelo hacia la Luna por parte de la Apolo 13, más precisamente a 330.000 de la Tierra, se produjo un accidente. Se escuchó un estallido seguido de fluctuaciones en la energía eléctrica y en el encendido de los propulsores de control. Efectivamente, las lecturas revelaban que uno de los tanques carecía de oxígeno y que el otro lo perdía irremediablemente.
A partir de esa confirmación el objetivo de la misión pasó a ser devolver a los astronautas a nuestro planeta. Les ordenaron que se trasladaran al módulo lunar y lo utilizaran como “bote salvavidas”. El sistema de guiado de la nave de mando y servicio consumía mucha electricidad y demasiada agua para su enfriamiento. Les ordenaron, entonces utilizar el sistema secundario. Era el sistema de guiado de abortos (AGS) del módulo lunar Apolo que había creado Judith Love Cohen y su equipo. Fue el sistema que se empleó en la mayor parte del trayecto de regreso a nuestro planeta.
La otra cuestión era definir la ruta de vuelta. Los tanques de oxígeno y combustible del módulo lunar estaban llenos. Se resolvió transitar la ruta más larga: circunnavegar la Luna antes del regreso. La nave debía ingresar en una trayectoria de retorno libre. Para ello, se arriesgaron a usar el Sistema de Propulsión de Descenso (DPS) del módulo lunar, menos potente pero más seguro en esas circunstancias.
La base de sustentación para esa operación fueron el sistema terrestre para los datos de seguimiento y el satélite de sistema de retransmisión en los que también habían trabajado Cohen y su equipo. La existencia y correcto funcionamiento de esos sistemas permitió que los técnicos desarrollaran un nuevo software para los ordenadores del Control de Misión que situaron a la nave en una trayectoria de retorno libre.
En otro orden, Cohen fue una persistente impulsora de la igualdad en el ámbito laboral entre hombres y mujeres dentro de la NASA. Obligó a que la agencia publicara las ofertas de trabajo cuando se producía una vacante y las descripciones de cada puesto de trabajo que solicitaban para que todos/as pudieran postularse. Especialmente las mujeres, a quienes se les ocultaba la información en forma sistemática.
A finales de la década del ’70 se divorció por segunda vez y se casó con David Katz con quien convivió 35 años. En 1982 se graduó en el Programa Ejecutivo de Ingeniería de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) e ingresó a trabajar en la estación científica terrestre del telescopio espacial Hubble donde dirigió la ingeniería de sistemas hasta su retiro en 1990.
Entonces, enfiló sus energías hacia las mujeres mas jóvenes y su futuro. Junto a su tercer esposo fundaron la editorial de publicaciones multimedia “Cascade Pass”, desde la que se fomentaba a las jóvenes a estudiar carreras científicas (especialmente Matemáticas) y se promovían hábitos para el cuidado del medio ambiente desde edades tempranas.
Publicaron una serie que denominaron “Usted puede ser una mujer…” y allí desgranaron diversas posibilidades para cada título: …ingeniera, arquitecta, matemática, oceanógrafa, programadora de videojuegos, etc. Y luego editaron la serie “Green” con la que promovían conceptos medioambientales y de sostenibilidad en los niños/as.
El 25 de julio de 2016 perdió la batalla contra el cáncer y ordenó sus últimos cálculos y sueños.
Salú Judy Cohen! Por tu capacidad y talento para crear sistemas que sirven para impulsar desafíos interestelares, por tu firmeza para defender derechos básicos de mujeres que son parte de ese impulso pero son invisibilizadas, por tu ingenio para dar a conocer caminos posibles y difundir conceptos de cuidado de nuestra casa común.

Ruben Ruiz
Secretario General