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Efemérides 31 de Enero – Asamblea Constituyente del Año XIII

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Asamblea Constituyente del Año XIII

Un día como hoy pero de 1813 se realizaba en Buenos Aires la primera sesión de la Asamblea General Constituyente y Soberana del Año XIII, congreso de diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata que tuvo como objetivo declarar la soberanía popular, proclamar la independencia y redactar una constitución. Sus resultados fueron parciales pero las medidas que se tomaron tuvieron una considerable importancia en nuestro Cono Sur.
La Asamblea tuvo su historia previa.
Desde la Revolución de Mayo existieron tensiones y enfrentamientos por la orientación y la forma política de gobierno que debía adoptarse. El descontento popular respecto al Primer Triunvirato gobernante era creciente y masivo.
El profundo malestar producido por el fusilamiento de Martín de Álzaga (héroe de la Reconquista y partícipe importante de los hechos de Mayo) y el triunfo patriota en la Batalla de Tucumán, contradiciendo las órdenes del gobierno, fueron determinantes para que en la mañana del 8 de octubre de 1812 se produjera el amotinamiento del Regimiento de Granaderos a Caballo, con el teniente coronel José de San Martín a la cabeza, junto al Regimiento de Artillería de Manuel Guillermo Pinto y a los batallones cívicos de Francisco Ortiz de Ocampo, acompañados por la movilización popular impulsada por la Logia Lautaro y la Sociedad Patriótica.
La Plaza de Mayo fue su epicentro y el resultado fue la destitución del gobierno existente, su remplazo por el Segundo Triunvirato y la convocatoria de la Asamblea General para el año siguiente con el objeto de avanzar en el camino de la emancipación. El 24 de octubre se decretó la cantidad de diputados que correspondía a cada capital de provincia o intendencia y a cada ciudad dependiente para participar de dicha Asamblea con voz y voto.
Los 32 diputados electos fueron: Hipólito Vieytes, Valentín Gómez, Vicente López y Planes y José Julián Pérez, por Buenos Aires; Nicolás Laguna y Juan Ramón Balcarce por Tucumán; Juan Larrea y Gervasio Posadas, por Córdoba; José Amenábar, por Santa Fe; Bernardo Monteagudo, por Mendoza; Mariano Perdriel, por Santiago del Estero; Carlos de Alvear, por Corrientes; Ramón Eduardo Anchoriz, por Entre Ríos; Pedro Agrelo y José Moldes, por Salta; Pedro Pablo Vidal, por Jujuy; Agustín José Donado, por San Luis; Tomás Antonio Valle, por San Juan; José Ugarteche, por La Rioja; José Fermín Sarmiento, por Catamarca; Francisco Javier Argerich, por Luján; José Mariano Serrano y Ángel Mariano Toro, por Chuquisaca; Simón Diez de Rámila y Gregorio Ferreira, por Potosí; Pedro Ignacio de Rivera, por Mizque; Dámaso Larrañaga y Mateo Vidal, por Montevideo; Dámaso Gómez Fonseca, por Maldonado; Felipe Cardoso por Canelones; Marcos Salcedo por San José y San Juan bautista (actual Santa Lucía) y Francisco Bruno de Rivarola, por Soriano.
Como sucedió sistemáticamente en nuestra historia hubo problemas desde el inicio. Los diputados de la Banda Oriental habían sido electos en el Congreso de Tres Cruces (no por cada Cabildo) y participaban con el mandato expreso de declarar la independencia en forma inmediata y organizar un estado federal. Fue cuestionada su forma de elección y el mandato que tenían, por lo que, finalmente, no participaron salvo el diputado por Maldonado que residía en Buenos Aires. Fue un anticipo de los enfrentamientos venideros entre unitarios y federales y el estado de guerra continua, política y militar.
No obstante, ese 31 de enero se llevó a cabo la primera sesión con la presencia de 17 diputados electos en el edificio del Consulado de Buenos Aires y funcionó en forma intermitente hasta el 24 de enero de 1815. Su primer acto fue la asunción de la soberanía nacional en nombre del pueblo, con un contenido americanista inscripto en el mismo texto del juramento inicial. Ya no existía el juramento de fidelidad al rey Fernando VII.
Además, durante los primeros meses, tomó a su cargo la dirección de los asuntos de gobierno en el Río de la Plata con una autoridad mayor a la del propio Segundo Triunvirato.
A tal punto, que el 26 de enero de 1814 reformó el órgano ejecutivo de gobierno y creó el Directorio. El 31 de enero asumió como Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata el diputado Gervasio Antonio de Posadas junto a un Consejo de Estado conformado por siete integrantes. Recordemos que todos estos hechos convivían con la pronta vuelta de Fernando VII como rey de España y su pretensión de reconquistar los territorios liberados del yugo hispánico.
La dinámica de la Asamblea continuó, a pesar de las tensiones y las interrupciones parciales. Acumuló poder, funcionó y tomó decisiones que repercutieron en la vida económica, política y social cotidiana.
A saber:
Declaró la soberanía popular y la libertad de las provincias del Río de la Plata, abolió el uso del escudo de armas de España, estableció el uso del Escudo nacional y de la escarapela, acuñó la primera moneda nacional en oro y plata en la Casa de la Moneda de Potosí, encargó la composición del himno nacional, suprimió los títulos de nobleza, abolió la Inquisición y la tortura, declaró la libertad de vientres (fueron libres los hijos de esclavos/as que nacieron después del 31 de enero de 1813), puso fin al tráfico de esclavos, extinguió el tributo abonado por los pueblos originarios, derogó la mita, el yanaconazgo, la encomienda y el servicio personal de indios/as incluso el que prestaban a iglesias, párrocos o ministros, proclamó la libertad de imprenta y de culto, promulgó el Reglamento de Justicia y creó las Cámaras de Apelaciones, declaró una amnistía para los exiliados políticos, declaró fiesta cívica el 25 de Mayo, determinó la religión católica como culto oficial del Estado y otorgó franquicias para el comercio.
Estas leyes y decretos se tomaron en un clima de tensión política entre sus propios integrantes, con la amenaza de la corona española de volver a estas tierras, con la presión ejercida por los estamentos más poderosos y privilegiados de la sociedad para perpetuar sus privilegios (que también estaban representados en la Asamblea) y con la amenaza del imperio de Brasil ante el intento de abolir la esclavitud que se expresó en las sesiones iniciales.
Un día para recordar porque de esa historia también venimos…

Ruben Ruiz
Secretario General 


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