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La APJ GAS adhiere al paro general el miércoles 29 de mayo por un cambio de rumbo en la economía.

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El próximo miércoles 29 de mayo la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores convocan un paro general de actividades con un objetivo claro: cambiar el rumbo de la economía para frenar los despidos y suspensiones, la inflación, el deterioro de los sueldos y jubilaciones, el descalabro de la salud y educación pública y encontrar un camino que relance la producción en nuestro país.

No es una parada fácil por muchas razones. Pero es necesaria, también por muchas razones.

El gobierno insiste en que este es el camino correcto. Sin embargo, la vida real nos demuestra que existe mayor desocupación, que la vida económica se encuentra estancada y que la inflación no perdona. En todo caso, debería reconocer que estas son las consecuencias de haber tomado este camino.

El sentido común indica que a esta altura habría que encontrar un punto de diálogo entre quienes producimos la riqueza, quienes más sufren, quienes más saben y quienes dirigen este país. Pero eso no ocurre y la mayoría, lo estamos padeciendo.

El paro nacional debe servir para expresar esa necesidad. Más aún en un año electoral. Porque nadie podrá resolver semejante situación. Y eso se hace escuchando a las mayorías que trabajan.

Un país totalmente parado puede dar la magnitud de la crisis. El silencio de las fábricas, los talleres, las oficinas, el campo, los comercios y los medios de transporte puede ser un grito de atención fenomenal para quienes insisten en que este es el camino correcto.

Curiosamente o no, coincide con el 50 aniversario de un grito protagonizado por los trabajadores/as y estudiantes cordobeses -precedido del rosariazo y otros gritos- que también permitió destrabar una situación ominosa para el pueblo argentino y que desembocó en la vuelta de la democracia años después.

Cuando hablamos de unidad de acción para conquistar la unidad nacional no somos originales.

Solamente somos coherentes con lo que venimos diciendo hace mucho tiempo: no se puede continuar precarizando el trabajo, no se puede vivir con una inflación cercana al 50% anual, no se puede alejar a los usuarios de los servicios públicos con tarifas excesivas, no se puede seguir sin controlar las importaciones, no se puede dejar que se fuguen las divisas, no se puede agrandar la deuda externa un mes tras otro.

La APJ GAS es una de las organizaciones que sostiene que esta situación tiene una salida. No será unilateral ni mágica. Pero exigirá un primer paso: cambiar la política económica que nos trajo hasta aquí.

La mayoría del Pueblo Argentino la está pasando mal en un país que no está destinado a fracasar sistemáticamente ni a tener 14.500.000 pobres ni un salario promedio que no puede alcanzar los impactos de la inflación ni servicios públicos cada vez más lejanos.

Esa mayoría intentará parar este país el 29 de mayo para ser escuchada y convocada a un diálogo en el que tengamos cabida todos los que hacemos nuestra Patria todos los días.

COMISIÓN DIRECTIVA APJ GAS


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