Un día como hoy pero de 1972 se despedía Shiyali Ramamrita Ranganathan, matemático y bibliotecario indio que desarrolló una serie de normativas que representan el servicio ideal de una biblioteca y la filosofía de organización legitimada por la práctica concreta de la mayoría de las bibliotecas del mundo en la actualidad.
Nació en 1892 en Sirkazi, distrito de Thanjavur, estado de Tamil Nadu. Hijo de un brahmán respetado de su aldea. Cuando su padre falleció fue instruido por un maestro amigo de la familia. En 1909 se matriculó en el Madras Christian College y se graduó en 1913. En virtud de sus altas calificaciones fue influenciado por su mentor, el matemático Edward B. Ross y su director el profesor Skinner, para cursar estudios superiores de Matemáticas.
En 1916 obtuvo la maestría y a los pocos meses ingresó a trabajar como profesor asistente de Matemáticas en el Colegio de gobierno de Madras. A partir de 1920 ejerció como profesor en el colegio de gobierno de Coimbatore y en 1921 comenzó a trabajar en el colegio de la presidencia de Madras. Al mismo tiempo, fue secretario de la sección de Matemáticas y ciencias del gremio docente de Madras y dio conferencias sobre teoría de grupos.
En 1924 ganó el concurso para el puesto de bibliotecario de la universidad de Madras (entre 900 postulantes). No era el trabajo que pretendía; no tenía estímulos profesionales y era tedioso pero la remuneración era mayor. Hasta que realizó un viaje de estudio y formación a Inglaterra. Cursó en el University College London donde adquirió conocimientos sobres las técnicas modernas de biblioteconomía, visitó 120 bibliotecas y advirtió el papel que jugaban en el apoyo escolar a niños/as, mujeres y trabajadores/as con poca instrucción.
Además, visitó regularmente la Biblioteca Pública de Croydon, donde estuvo bajo la dirección del profesor William Charles Berwick Sayers, especialista en funcionamiento de bibliotecas públicas, quien lo dotó de conocimientos didácticos e intelectuales y de una marcada disciplina y lo influenció para buscar nuevos caminos en la clasificación de libros.
En 1925 retornó a Madrás masticando ideas y diseños novedosos para aplicar. Retomó su puesto de bibliotecario y reorganizó la biblioteca de la universidad. Inició una política de divulgación pública sobre los beneficios de la lectura, convocó a estudiantes e intelectuales a usar regularmente la biblioteca y poco a poco fue creando un espacio de relevancia. El gobierno tomó nota de su prestigio y lo financió anualmente con importantes recursos.
En 1929 fundó la Asociación de Bibliotecas de Madras y, bajo su auspicio, creó una Escuela de Biblioteconomía que dirigió hasta 1944. Durante esos años escribió numerosas obras sobre la materia que significaron el sustento para que la actividad naciera y se desarrollara en la India.
Uno de sus aportes fue darse cuenta de la debilidad del Sistema Decimal Dewey de clasificación bibliotecaria que se utilizaba en varios países. En 1928 comenzó a elaborar un nuevo método de clasificación y en 1931 se conocieron las “cinco leyes de Ranganathan”. Vistos desde hoy eran enunciados muy simples y breves pero permitieron que la clasificación dejara de verse como un arte y se comenzara a considerar como una ciencia. Ellos eran:
Los libros están para leerse. En esa época los libros estaban excesivamente protegidos y su uso restringido. Este primer concepto abogaba por el uso de los mismos como primer propósito sin desmerecer la importancia de la preservación y el almacenamiento.
A cada lector su libro. Está dirigido a que las necesidades del lector serán resueltas por un material específico pero que también existen otros materiales que pueden cubrirlas.
A cada libro su lector. Con este concepto propuso un acceso menos restringido a las colecciones (estantería abierta) donde un material poco usado pudiera ser visualizado y pudiera ser parte de la solución a la problemática del usuario.
Ahorrar tiempo al lector. Hablaba de la eficacia en los procesos internos de la biblioteca y los conocimientos pertinentes del personal (habilidades en la catalogación, referencias cruzadas, manejo en la circulación de materiales). Elementos que mejoraban el uso del tiempo.
La biblioteca es un organismo en crecimiento. Se refería a la capacidad de adaptación de la biblioteca y su posibilidad de cubrir demandas y mejorar servicios dado su evolución orgánica en todos sus aspectos (catálogos, formas de uso, personal, áreas, colecciones).
Había acumulado un numeroso bagaje teórico y en 1933 publicó La clasificación colonada que significó un salto teórico de proporciones para esta joven ciencia. Un sistema robusto y multidimensional de clasificación de temas que podía abarcar todas las ramas del saber humano y utilizaba el concepto de facetas para las subdivisiones. Su método se basaba en clasificar de un modo decreciente las dificultades que implicaban el reconocimiento de un documento dado para su posterior ubicación en la biblioteca. Empleaba 42 clases de objetos principales combinadas con números, letras y marcas.
Fue una alternativa superadora al sistema de clasificaciones enumerativas tradicionales. Nacía la ciencia de la clasificación bibliográfica en la India y se consolidaba en el mundo la necesidad del puesto de analista de datos.
Ranganathan continuó su labor incansable por abrir bibliotecas en toda la nación. En 1944, por desavenencias con su director, renunció a su puesto de trabajo en Madras y tomó las riendas de la Asociación de Bibliotecas de la India hasta 1953.
En simultáneo, se mudó a Benarés donde trabajó como profesor de biblioteconomía en la Banaras Hindu University. Dos años después se traslado a Nueva Delhi donde obtuvo una asignación económica que le permitió dedicarse por completo a la investigación y la enseñanza y dejar su trabajo profesional en la biblioteca.
Entre 1954 y 1957 vivió en Zúrich, Suiza, donde consolidó y desarrolló las relaciones científicas internacionales que había anudado durante muchos años y siguió de cerca los estudios de su hijo Yogeshwuar.
Retornó a la India y se instaló en Bangalore, donde -entre 1962 y 1972- fue designado como profesor honorario del Centro de Investigación y Formación en Documentación de Bangalore que funcionaba como un departamento del Instituto de Estadística de la India. Al mismo tiempo, continuó sus estudios sobre biblioteconomía y conformó un grupo de intelectuales muy sólido que desarrollaron esa ciencia en su país. Finalmente, en 1965 el gobierno lo designó en un cargo poco usual: Profesor Nacional de Investigación.
En sus últimos años su salud estuvo quebrantada y lo obligó a un continuo reposo. Una bronquitis ganó la batalla final en la cálida meseta de Decán, en el centro sur de la India.
Salú Ranganathan! Por tu sabiduría y tu capacidad por construir saber extendido.

Ruben Ruiz
Secretario General